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Publicado: 5 de Marzo de 2025
El jamón ibérico es uno de los productos más emblemáticos y tradicionales de la gastronomía española. En Barranco Especialitats queremos poner a tu disposición nuestros 40 años de experiencia en el mercado para ayudarte a elegir la pieza de jamón perfecta, para que puedas conocer las diferentes categorías y características que debes tener en cuenta a la hora de elegir el mejor jamón ibérico.
La normativa española establece una clasificación clara que nos ayuda a identificar la calidad y características de cada pieza. Veamos los diferentes tipos:
- · El jamón de bellota 100% ibérico representa la máxima expresión de calidad. Procede de cerdos de raza pura ibérica, criados en libertad en las dehesas, donde se alimentan principalmente de bellotas durante la montanera. Este tipo de jamón se identifica con el precinto negro y ofrece un sabor intenso con notas dulces y un bouquet único.
- · El jamón de bellota ibérico proviene de cerdos con un porcentaje de raza ibérica entre el 50% y el 75%. Estos animales también disfrutan de una crianza en libertad y se alimentan de bellotas durante la montanera. Se reconoce por su precinto rojo y presenta características organolépticas muy similares al 100% ibérico.
- · Para quienes buscan una opción más asequible, el jamón de cebo de campo ibérico es una excelente alternativa. Estos cerdos se crían en semi libertad, alimentándose de piensos naturales y los pastos disponibles en su entorno. Se identifica con el precinto verde y ofrece un sabor característico del cerdo ibérico.
- · Por último, el jamón de cebo corresponde a cerdos criados en granjas y alimentados con piensos. Se distingue por su precinto blanco y, aunque mantiene la calidad propia del jamón ibérico, sus características organolépticas son menos pronunciadas.
Al seleccionar un jamón ibérico, es fundamental fijarse en el precinto de calidad, que garantiza su categoría y origen. También conviene observar su grasa, que debe ser brillante y con un tono entre blanco y amarillento, señal de una buena curación.
La textura al tacto debe ser firme pero no excesivamente dura y el color de la carne debe ser entre rojo intenso y granate. Un buen jamón presentará vetas de grasa infiltrada, lo que garantiza su jugosidad y sabor.
Para disfrutar al máximo de sus cualidades, es importante mantener el jamón en un lugar fresco y seco, con una temperatura entre 15 y 20 grados. El corte debe realizarse en lonchas muy finas, preferiblemente a mano o con una máquina bien ajustada, para apreciar toda su textura y sabor.
La elección del jamón ibérico perfecto dependerá de tus preferencias y presupuesto, pero cualquiera de estas categorías te asegura un producto de alta calidad.
Contacta con nosotros y te asesoraremos. Somos distribuidores de productos gastronómicos y especialidades regionales desde 1984 y distribuimos nuestros productos en el sector de la hostelería, restauración y tiendas especializadas.